-En tu guía para la vida por Leticia Gonda, ¿empezarías con tu filosofía de la vida acerca de?-, me preguntaste.
-Cómo encontrar la plena felicidad y no desistir en el intento-, respondí.
Fue algo así.
Todas las personas tenemos algo en común, y es que somos diferentes. Por ende, tenemos distintas formas de ver la vida. Buscamos distintas cosas, tenemos distintas aspiraciones. De esta manera, encontramos distintas acepciones a la palabra felicidad, dependiendo, claro está, de cada uno de nosotros.
Lo que pienso a menudo es que las personas ven a la felicidad como algo inalcanzable, tal vez por vivir en esta sociedad compleja, que se tropieza con estereotipos todo el tiempo. Ejemplo. Mirando la televisión pasan una publicidad de una familia con una casa enorme, un perro gordito, una pareja -felizmente- casada y niños rubios de ojos celestes que corren y sonríen de oreja a oreja. Y pienso "eso es la felicidad" y, como lo veo inalcanzable, desisto.
Ahora bien, partiendo de mi prenoción de que son muchas las personas que ven a la plena felicidad como un camino arduo, la cuestión está, antes que nada, en buscarnos y posteriormente encontrarnos a nosotros mismos. Debemos hacer "oídos sordos" a lo que provenga del exterior y hallar nuestra propia receta, "nuestra guía de la vida"; lo que nos llene, nos de placer.
La felicidad no es un estado de ánimo, es una forma de vida. La felicidad no cambia con el clima, los días complicados, las buenas noticias, las entradas, las salidas, las bienvenidas, despedidas, rupturas, alegrías. La felicidad se alimenta de estas cosas. De las buenas y de las malas. -Es distinto-.
La felicidad es superarnos constantemente. Es perder y ganar batallas. Es luchar por nuestros ideales. Es lograr los que nos proponemos.
Felicidad es sentir libertad. Libertad de hacer lo que nos plazca, lo que nos haga sentir especiales, únicos, especiales. Es no creer en estereotipos, es dejarnos ser.
Felicidad es no tener miedo a arriesgarnos. Es dar el primer paso. Es caer una, dos o las veces que sea necesario. Y levantarse. Siempre levantarse.
Felicidad es tener sueños. Felicidad es creer que todo es alcanzable. Felicidad es bailar, cantar, saltar, reir, volar, correr, mirar, amar, admirar, triunfar.
Todos tenemos nuestra propia filosofía acerca de qué es ser feliz y cómo se alcanza. Y nunca, pero nunca hay que renunciar a eso.
El camino a la felicidad está ahí, más cerca de lo que percibís. No desistas.
