domingo, 12 de abril de 2009

Ojalá

Él me va a sonreír, con esa sonrisa que bien sabe me va a atrapar. Porque él conoce la sonrisa que yo quiero ver en él, él sabe conquistar. Él me va a cuidar porque sabe que soy de cristal. Él sabe que mi dramatismo e intento de auto convencimiento de que tengo fuerza no es más que simples trapos que me pongo para aflorar. Pero él conoce mi transparencia, el sabe cómo versar.


Él va a tener una locura que me revuelva, agite, disloque. Yo tengo una locura que le encanta. Él sabe que conmigo corre riesgos, pero no se contiene. A él no le va a gustar bailar, ni escuchar reggaetón mientras hace una buena previa , pero es más que consciente que va a estar atado a eso a mi lado, y la simple idea de salir de su cabeza, su rutina y su estilo, aun en una simple noche de previa, le agrada. Le agrada, le parece loco, interesante. Me agrada causar eso en el, me da cosquilleo.


A él le van a parecer hermosas mi torpeza, mi ingenuidad y fantasía ante el mundo. Yo me voy a aferrar a eso para enamorarlo un poquito más todas las noches. Claro, no es que vaya a fingir el ser torpe, pero a veces uno puede aprovecharse de sus chiquilladas, ¿me equivoco?


Él va a escuchar lo que yo quiera que escuche. Él me va a decir todo lo que nunca escuché, o lo que no quise escuchar. Él me va a llevar a lugares que desconozco, me va a sorprender con su peligrosa imaginación. Me va a invitar a caminar a su lado, y esta vez no voy a soltarle la mano. Esta vez, no.


Él va a tener la receta para aliviar mi masoquismo, mi estrés y exageración. Yo voy a tener la receta para que duerma todas las noches con una expresión de felicidad en su rostro. O al menos, lo voy a intentar.


Él va a pasar momentos arduos conmigo, él lo sabe. Pero así como le prometo momentos feos, también las mejores reconciliaciones.


Tal vez él no llegue nunca. O tal vez,quien sabe, tal vez, ya está a mi lado.





No hay comentarios: